La Línea Industrial nace del rescate histórico de aquellos barrios que se caracterizaban por su actividad fabril. Es así, como a modo de homenaje, en ella se logran integrar elementos contemporáneos con aquellos del pasado; se combinan las líneas simples y limpias propias de la estética moderna con aquellas más representativas del entorno.

En la Línea Industrial resalta la desnudez de la estructura, los revestimientos en metal o que hacen guiños al ladrillo u hormigón armado, la diversidad de texturas, la opacidad de los colores, los detalles y la nobleza de los materiales. Todos los cuales le dan una potencia, carácter y personalidad incomparables.